Algunas marcas utilizan wifi para comunicarse con pequeños dispositivos que muestran información durante el cepillado. ¿Ondas wifi directamente en la boca, realmente sin riesgo? Este estudio al menos invita a plantearse la pregunta antes de comprar un cepillo de dientes que use wifi.

Un grupo de cinco jóvenes estudiantes de secundaria danesas de la escuela Hjallerup llevó a cabo un experimento con semillas de berro. Estas estudiantes tenían como objetivo determinar si las ondas wifi influían o no en el desarrollo de ciertas plantas. Los resultados son impactantes.

Durante 12 días, las estudiantes danesas observaron dos grupos de semillas de berro. El primero fue expuesto a ondas wifi, el segundo fue aislado de toda radiación. Resultado: las semillas expuestas casi no germinaron, e incluso algunas mutaron, mientras que las situadas en la cámara sin radiación se desarrollaron sin problemas (como muestran las dos fotos presentadas en el sitio indicado al final del artículo).

Las jóvenes científicas prepararon cuidadosamente su experimento, distribuyendo las semillas en 12 platos y colocándolos en dos habitaciones separadas. La primera habitación fue expuesta a las ondas de un router wifi con la norma IEEE 802.11g, mientras que la segunda no. Las condiciones de iluminación y riego fueron idénticas para ambas muestras.

La idea de este experimento surgió de las dificultades que tenían para concentrarse en clase. Una de ellas comenta: «Pensábamos que los problemas de concentración en la escuela y a veces el insomnio se debían a que dormíamos con nuestros teléfonos móviles junto a la cabeza». A partir de esta observación, concibieron un experimento sencillo para mostrar el efecto de las ondas. Ella añade: «Es realmente aterrador observar un efecto tan evidente, y nos impactaron mucho los resultados obtenidos».

Este experimento simple e ingenioso atrajo de inmediato la atención de los especialistas en ondas electromagnéticas. Serios investigadores del Reino Unido, Suecia y los Países Bajos se interesaron por el proyecto, y algunos decidieron reproducir el experimento en sus laboratorios. El profesor Olle Johansson del Instituto Karolinska de Estocolmo comenta: «Dentro de los límites de sus competencias, las chicas han realizado y documentado un trabajo de gran elegancia. La riqueza de detalles y precisión es ejemplar, y la elección del berro es muy inteligente. Podría seguir con los elogios».

Finalmente, las estudiantes recibieron el premio del concurso «Jóvenes Investigadores». A la luz de las conclusiones de su experimento, decidieron dejar sus teléfonos fuera de sus habitaciones y apagar sus ordenadores sistemáticamente antes de dormir.

Mientras tanto, en muchas partes del mundo, el wifi se está democratizando, volviéndose cada vez más común, potente y rápido. Recientemente, Samsung en Corea estableció un récord de velocidad en una red wifi, logrando una conexión de 40 GB/s. Esta velocidad equivale a un ancho de banda capaz de transferir 10 películas HD en un segundo. Estas velocidades podrían llegar en unos años con la norma 5G.

Fuente del sitio de información danés DR1: primer canal de noticias públicas en Dinamarca:

http://www.dr.dk/Nyheder/Indland/2013/05/16/131324.htm